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Una dura batalla la de su hija, Gabriella Marie y por supuesto para Olga al ver lo que le ocurria a su princesa.
Fue la mayor felicidad de su amargo matrimonio. Pero poco después esa felicidad fue truncada por una amarga sorpresa: Su bebita de seis meses fue diagnosticada con una rara condición llamada el "Síndrome de Sebastián", enfermedad de la cual padecen solo otras 43 personas en el mundo y para la que no se conoce cura o tratamiento. El síntoma más evidente de esta enfermedad que reduce el número de plaquetas en la sangre son los moretones que aparecen por todo el cuerpo que los curiosos tienden a confundir con señales de maltrato. Aparte de los hematomas y de la amenaza constante de una hemorragia profusa la bebita de la mujer de fuego ha presentado repetidos episodios de convulsiones. Con cada convulsión, más y más células cerebrales mueren y a la mujer de fuego le ha tocado presenciar, entre giras, presentaciones y compromisos profesionales, el decaimiento de su Gabriela.
Pero esta merenguera es un gallo de pelea, una "fajona" como dicen en Puerto Rico y no se ha dejado vencer por la desesperanza. Así parezca imposible, todos estos retos la han hecho una mujer más fuerte todavía.
Cada vez que su hija se enferma, canta más duro y más afinado, cada vez que la niña convulsiona, ella se seca las lágrimas y sale a merenguear como conjurando su dolor, y entre súplicas y llanto detrás del escenario, Gabriela ya ha compartido su primera década con la querida y muy respetada Olga Tañon.
Despues de su primer matrimonio, roto por los malos tratos, la fuerte y luchadora Mujer de Fuego, salió adelante y plantandole cara a la vida y a los problemas.Salvó su vida, y la de su hija, ella dice:''Quien te ama, no te maltrata y quien te maltrató, nunca te amó''
Sin duda un ejemplo de supervivencia en la vida.
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